A cal y canto...

Ultimamente pienso en sí lo que hago es lo correcto.

Cada día que pasa voy enterrándome más y más en mí misma...



En poco tiempo he pasado de ser una persona extremadamente sensible, frágil, la típica que siempre decidía ir con el alma al descubierto dejando así que entrara cualquiera y se empapara de ella... Había dejado de aferrarme a la soledad para encontrar el descanso en una estabilidad, me volví vulnerable... Me convertí en soñadora, me transforme en entrega...



A día de hoy... Me he vuelto a encontrar con mi soledad. Pero esta vez, viene acompañada de egoísmo, de simple pasión ciega...



Tantas desilusiones, tantas esperanzas rotas, muchas sonrisas, tiempo, sentimientos perdidos han hecho que...



Por una parte, aprenda a quererme más a mi misma sin necesidad de que lo haga nadie. Me siento cada día más fuerte, más segura de lo que puedo hacer y/o lograr, no creo que haya meta inalcanzable...

Por otro, empiezo a hacerme adicta al juego de ser quién lleve las de ganar... Cansada de ser una muñeca rota, tomo la determinación de ser quién imponga las reglas, decida quién juega... Y cuándo se acaba el juego...



Como un mecanismo de defensa, me dejo llevar, decido atrapar, robar, no entregar sino recibir y escaparme sin más... "Cariño prestado" aparece, lo cojo, lo deshecho.... Salgo airosa...



Obsesionada por no volver a sufrir, conseguí helarme por dentro. Primero yo, segundo yo, tercero... Yo también...

Al principio sólo pensaba que no estaba preparada, que no podía volver a arriesgar... Ahora sé que quizás, nunca fue miedo, sólo fue que no llego quién me haga lanzarme una vez más al vacío



Mientras "no espero" sigo jugando a este juego. Pero, de vez en cuándo aparece esa vieja parte de mí que sí tiene consciencia. Y si esta vez puedo hacer daño? Sí, en este caso me importa. Es alguien que no tiene la culpa de lo que me llevo a esta situación, que se siente atraída por esa vieja (o medio abandonada) yo... Empezó como un juego sí, pero eso sólo lo sé yo.



Estoy empezando a pensar en retirarme a tiempo, sin hacer más ruido, sin intentar dejar más huella... Lo malo es que por más que intente empezar de cero, ese nuevo principio jamás llega...

Tengo que evitar el volver a dejarme cegar por el simple hecho de intentar calmar la sed de otra piel... No debo siquiera recordar que por unas horas todo lo demás no importa, que lo único que sí vale es una vez más, arrancar unos inocentes latidos que ciegos no ven que no llegan ni llegaran hasta mi...

Y si esta vez vale la pena?, si por no quitarme esta venda que una vez decidí tatuarme, si por no dejar ni un recoveco en esta coraza que construí puedo perder yo también?...

Es hora de parar con la farsa, ya toca cesar las ansias de alimentar el amor propio por no tener el o los ajenos que quise... Acabas de llegar y no mereces esto. Compartimos un historial igual de turbulento, llevamos casi las mismas cicatrices, tanto como tú, un día tuve los mismo sueños que en ti aún siguen vivos... No voy a ser yo quién te arrastre a este lado como una vez lo hicieron conmigo...

En parte, respiro aliviada, parece que todavía queda algo de mi yo inocente vivo...