martes, 15 de febrero de 2011

A mi chico...

Sé que es difícil, lo sé. Te juro, mi niño que me faltan las palabras...
Son ya 7 años los que compartí contigo, todos buenos. Los malos se los llevaron esos buenos ratos.
Lo que más me gusta de ti esa manera de contarme las cosas, abriendo los ojos hasta casi salirse de sus órbitas, tu sonrisa picara, tu manera de reír con tantas ganas como si fuese la última...
En muchos momentos malos, fuiste tu mi compañero, mi confidente, quién hacia que mis ánimos dejasen de estar tumbados en el suelo y tuviesen ganas de volver otra vez a dar saltos por ahí... Eso sí, siempre contigo.
Recuerdo cuando más de una vez, no me dejaste sola.
Me encanta hablar de ti y que me brillen los ojos... "Mi chico, mi niño" "lo quiero con locura". Porque sí, cariño, sabes que eres mi ojito derecho.

Ahora, tras haber vivido sólo algo de esta larga batalla a tu lado, también siento parte mía esta derrota.

Hay momentos en los que desearía poder ser capaz de traducir en palabras lo que siento, pero en cambio no puedo más que mirarte a los ojos y esbozar media sonrisa.
Quisiera tener el poder de transmitirte parte de mi paz y robar de algo de tu dolor e intentar adormilar el resto que sé ahora se adueña de ti.
Cambiaría tus lágrimas por esas carcajadas que ahora no pueden más que enmudecer.
Quisiera no tener que sentir la impotencia de esta vez no poder reconfortarte con mis palabras.

Mi niño, estoy segura de que dónde sea que este él, está orgulloso de haber traído al mundo a un ser lleno de luz como tú, alguien constante que lucha por sus sueños, quién utiliza todas sus armas para hacerlos realidad. Porque eres una gran persona y siempre lo serás.

Cariño mío, ahora mismo siento no poder más que decirte de corazón y sintiendo un gran dolor por tu perdida

Lo siento....