Tengo 26 años, (a punto de 27) y todavía no he aprendido a jugar con las cartas de las demás. Siempre me toca ser la pringada que pone la baraja del revés para que todo Dios vea lo que se puede esperar de mi y zasssss.... En toda la boca ¬¬...
Lesbiana desde que tengo uso de razón (creo que fue con 9 años que me dí cuenta de que era una desviada), encerrada en el armario aferrada a la triste y falsa idea de que quizás... Sólo quizás podía llegar a ser bisexual, por lo que todavía tendría la esperanza de casarme con un buen hombre que me diera un hogar, que sea presentable a la familia y me diera hijos.... Hasta que con 18 años (sip, así me he quedado tras tantos años de encierro) decidí coger valor y reventar la puerta del armario a patadas y aceptarme tal cual soy, para caer en el absurdo y retorcido mundo de las lesbianas... BENDITA LA HORA
Tengo que confesar que siempre he decidido por las relaciones sin futuro... Que si heteros con dudas, que si mujeres con novia, que si mujeres casadas... Todo con tal de no comprometer en una relación de lleno, hasta que conocí a quién le entregué 5 años de mi vida, (muchas veces creo que por eso sigo siendo tan inocente, de los 21 a los 26 es entrar a la madurez y la hora de espabilarse) y con la cual desperdicie por los menos, un año por tirar y tirar de algo, que por tanto tirar se rompió...
Porqué nos empeñemos en qué por el mero hecho de que algo tiene una "antigüedad", tiene que funcionar? Una vez muerto el cariño, el deseo, el amor... Qué más da el tiempo???
Vuelta a los ruedos, me encontré desnuda de pies a cabeza... Volví a entregarme en una relación que hoy en día, pensándolo en frió, me doy cuenta de que fue sólo pasión... Y otra ostia que me lleve, claro.
Ahora, una vez que empiezo a adaptarme a mi soltería, al estar a gusto sola, a disfrutar de mis amistades, de mi tiempo PARA MI... Parece que las mujeres se han aliado para desequilibrarme otra vez. Una amistad, un rollo, una ex.... No, no os hagáis ilusiones porque NO ESTOY BUENA, es simplemente que el destino quizo que fuera lesbiana, mujer por lo tanto: rallada de la vida para complicarme cada día más....
Una se dedica a marearme con el "ahora sí, ahora no", otra creo que empieza a odiarme porque no quiero rendirme a sus pies (lo siento, no me nace) y otra... No deja de dar una y otra vez, vueltas en mi cabeza y aún así, busco desesperadamente la manera de no sucumbir, de no volver a enamorarme.... Moriría por que fuese el momento, pero ahora mismo, no sé en qué parte del camino me perdí y a decir verdad, no sé si quiero encontrar el camino de vuelta.
Amo mi re estrenada (y prácticamente nueva) soltería, pero a veces echo de menos una estabilidad, el hacer de alguien mi mundo (el ser el mundo de alguien), pero... Reconozco, que de un tiempo a esta parte, me he vuelto un poco hija de puta, fría, orgullosa, distante... Y no quiero, no puedo esperar a nadie por más que muchas veces muera de ganas (y de rabia) por ir en busca de una persona.... He decidido (y comprobado) que, de ilusiones NO SE VIVE... Todas están cortadas por la misma tijera y la que no, tendrá que venir ella a por mi y demostrarlo. Hasta entonces, me quedaré con mi orgullo y mi necesidad (inútil) de darle todo a quién sea capaz ahora mismo de atravezar esta coraza que cada día se hace más y más gruesa para llegar hasta lo más hondo de mi....
